Durante la Colonia, la antigua chacra El Rosario perteneció a Rodrigo de Quiroga y posteriormente a Alonso de Ribera, ambos militares españoles que alcanzaron altos cargos públicos. Más tarde, en plena República, se construyó la casona, un largo volumen rectangular de dos niveles, con corredores exteriores de pilares.
A la usanza francesa de la segunda mitad del siglo XIX, los propietarios de la chacra, la familia Varas Solar, le dio el aspecto actual con la ornamentación de balaustradas, aleros y el traslado de la doble escalinata de piedra desde la fachada sur a la norte.
El último propietario particular fue Luis Fernández Solar, hermano de Santa Teresa de Los Andes, quien en 1963 vendió la propiedad a la Municipalidad de Las Condes. En 1981, la casona fue declarada Monumento Nacional y hasta el día de hoy es considerada como uno de los ejemplos de patrimonio histórico mejor conservados de todo Santiago.
Ciudades 1.0 / Fotografía de Pablo Valenzuela
Titulado de ingeniero, el autor es uno de los máximos exponentes de la fotografía local, reconocido por la pulcritud y poética de sus encuadres. Ya hemos visto cómo el paisaje adquiere otra dimensión bajo su mirada y cómo la arquitectura se transforma en las variantes geométricas de una composición abstracta. Ahora, luego de recorrer gran parte del mundo, Valenzuela nos entrega su personal visión de las ciudades, de cómo entre el asfalto y el concreto aparece la luz, el espacio, el vacío. Algo que está y que a simple vista no vemos y que sólo el ojo experto del fotógrafo puede descubrir entre el aparente caos.
Además, a sus imágenes originales –que nos son sometidas a ninguna manipulación digital- Valenzuela incorpora por primera vez la imagen en movimiento con la edición de los videos que, a modo de registro, toma durante sus viajes. Aquí vuelve a sorprendernos porque aún en movimiento logra suspender el tiempo y el espacio. Sólo el sonido ambiente da cuenta de la vorágine donde se desarrolla la acción.
“Como en todas mis fotografías, en este proyecto existe una marcada línea estética que se aleja de lo meramente documental. Una mirada que surge en forma espontánea tras años de retratar la inmensidad y la geometría de nuestra Patagonia”, reflexiona el autor.
Pablo Valenzuela Vaillant (1964) creador del concepto Geometría del instante, que define una estética y una particular mirada sobre el paisaje. Titulado de Ingeniero Civil en la Universidad Católica de Chile, se ha dedicado durante casi treinta años y en forma exclusiva a su gran pasión: descubrir, conocer y fotografiar el país. Esto ha tenido como resultado un retrato profundo de la identidad chilena, ampliamente difundido en libros y exposiciones.
Su obra ha alcanzado una amplia difusión, tanto en proyectos editoriales como en exposiciones. Para él, la fotografía no solo representa una expresión artística donde ha forjado su propio estilo, sino también una vía para divulgar y exaltar la identidad de Chile.
Lenguaje / Pintura
Desplazamientos, despejes, descansos.
Direcciones, movimientos, sensaciones.
Soledades, vacíos, vida.
Detenciones, caminos, búsquedas.
Jorge Milošević
En esencia, la pintura sigue siendo uno de los más complejos oficios manuales. Más allá de los temas, las modas, o el formato, la pintura se ejecuta en silencio y en solitario, sin más interacción que la mano del autor sobre el soporte escogido. De ello da cuenta la última entrega de este pintor formado en la Universidad Católica, que, ajeno a discursos o estilos pasajeros, se mantiene fiel a la esencia del oficio y realiza su trabajo como su fuera un pintor del siglo XIX.
Milosevic pinta porque hacerlo es una extensión de sí mismo. No se detiene en trabas intelectuales ni disquisiciones filosóficas y si antes nos deleitó con la frescura de sus paisajes, ahora nos permite adentrarnos en la intimidad de sus retratos y desnudos. Una serie de pinturas en pequeño formato que reflejan el dominio técnico del autor y cómo maneja las pinceladas y el color a su antojo, dependiendo de la emoción que nos quiera transmitir.
Jorge Milosevic (Santiago, 1963). Estudia Arte en la Universidad Católica de Chile entre los años 80 y 85. Desde entonces se dedica por completo a la pintura. Ha realizado numerosas exposiciones y su obra se encuentra en colecciones privadas tanto en Chile como en el extranjero.
GONZALO CIENFUEGOS
Inventario de taller / / Pintura, escultura y dibujo
Gonzalo Cienfuegos es una de las figuras fundamentales de la nueva figuración latinoamericana y este año se cumplen seis décadas desde que se iniciara en el estudio y práctica del arte. Por eso, para abrir la temporada 2024 y acompañados por su colega y amigo Benjamín Lira, la Corporación Cultural de Las Condes le propuso trasladar parte de su taller a las Salas de Exposición del Centro Cultural Las Condes (Nuestra Señora del Rosario 30), entre el 5 de abril y el 26 de mayo.
Así surgió GONZALO CIENFUEGOS. Inventario de taller, exposición que contempla pintura, escultura y dibujo y que reúne sus obras más personales, aquellas de las que nunca se quiso desprender, junto con una serie de muebles y objetos que conforman su imaginario visual. La muestra se complementa con música, para ayudar a recrear la atmosfera desde donde surge su extraordinaria obra, reconocida y admirada por un público amplio y transversal.
Para Martín Vial, Director Ejecutivo de la Corporación Cultural de Las Condes “esta exposición, junto con enmarcarse en nuestro propósito de desarrollar proyectos innovadores, es una oportunidad para reconocer la impecable trayectoria de uno de los artistas más importantes de Chile y relevar su aporte a la cultura de las últimas décadas”.
En entrevista con la periodista Soledad Salgado para revista VD de El Mercurio Cienfuegos señaló recientemente que “hay muchas obras que nunca he dado por terminadas y se van quedando conmigo. Algunas las voy interviniendo todos los años, les pongo alguna cosita por ahí, se establece una relación sentimental (…) Hay un terreno experimental en algunos casos; en otros, también una situación residual. Me pongo a mirar mis cuadros y no logro entender en qué minuto hice algo; me doy cuenta también de cuán distinto los miraba hace 20 años”.
Gonzalo Cienfuegos Browne, nació en Santiago en 1949 y desde muy joven sintió una fascinación por el arte, el dibujo y la estética, fue en 1964, cuando sólo contaba con 15 años, que toma los primeros cursos nocturnos en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile y hoy, seis décadas después el universo Cienfuegos nos viene a sorprender con esta sorprendente muestra, que recoge las mejores y más significativas obras y objetos personales del artista.
El paisaje dentro del taller esta lleno de la parafernalia típica de herramientas y utensilios de un pintor, que permanece sobre varias mesas y mesones de variados estilos y materiales, organizada para el ejercicio diario y constante del laborioso trabajo plástico en distintas técnicas.
Potes llenos de pinceles y lámparas de diseño se disponen sobre varias cajoneras para guardar dibujos, grabados y obras en papel, y junto a otros curiosos muebles antiguos donde se guardan los pigmentos, los tubos de pintura, los lápices, las gubias, las tintas y los barnices.
Hay libreros con colecciones temáticas de múltiples objetos y curiosidades, como piezas africanas y precolombinas, y vidrios prensados art nouveau que, en su mayoría, Cienfuegos ha coleccionado cronicamente durante su vida.
También hay diarios, cuadernos de apuntes y libros de artista que reposan abiertos sobre las mesas de trabajo, listos para ser intervenidos, labor que constantemente está realizando. De igual manera, diversas maquetas en cera esperan para ser
fundidas en bronce.
Benjamin Lira
